lunes, 30 de mayo de 2016

Recorriendo el valle del Ledro, Italia

Este valle es realmente espectacular. Vas atravesando montañas altísimas, muy muy verdes, ya que se ubica entre los Alpes Dolomitas y el lago de Garda. No suele visitarse por falta de tiempo y ni está incluido en los circuitos organizados, pero merece totalmente la pena. Esta sólo a 15-20 minutos en coche, ya que se va a una velocidad lenta, tanto por ver el paisaje como por ir subiendo cuesta tras cuestas muy cerradas, muchas de 180 grados y poca visibilidad.
Mira mi Diario viaje lagos norte italia

La llegada al lago fue espectacular, con un sol radiante, aparte que es muy pequeño, así que desde la entrada puedes ver perfectamente todo, desde los pueblos de alrededor, las montañas, como el agua azul turquesa que tiene. Se puede dar la vuelta entera al lago, aunque la parte más bonita sin duda es la de la derecha viniendo de Garda, ya que la opuesta, que fue por donde regresamos, tiene mucho tramo de más montaña y no discurre exactamente por el borde, que es lo bonito, hasta la parte final.



No está nada masificado, más bien todo lo contrario siendo raro cruzarse con algún coche. La mayoría de las personas que llegan a él son ciclistas que van por alguna de las rutas de montaña cercanas.

Desde Garda el primer pueblo que ves es Molina de Ledro, que tiene un pequeño museo del palafito. Estos palafitos se construían en la Edad de Bronce y fueron descubiertos en 1929 cuando se empezaron las obras de una gran central hidroeléctrica de Riva de Garda. Son viviendas apoyadas en varios pilares basándose en la teoría de que los manglares no se sostienen de un trono único sino de muchas ramificaciones. Son estructuras muy típicas de casas en lagos, humedales o ríos, normalmente en zonas más farragosas. El nombre viene del Italia palafitta. Eran bastante usados en la prehistoria en áreas alpinas, de ahí que aparezcan aquí, y se hacían altas para evitar crecidas de agua y los animales.

Justo enfrente, esta Pieve. Desde luego, si quieres tranquilidad, este es el mejor sitio frente al de Garda que es muchísimo más turístico. Cuando mire para preparar el viaje, vi bastante opciones de kayak, padel surfing, etc, aunque al ir en temporada baja todavía no había nada de eso, pero seguro que en verano aumenta la oferta y que hará bastante bueno para darse un chapuzón en esas aguas.


Desde este lago parte una carretera que puedes hacer a pie o en bici, llamada Old Ponale Road Path, que es un pequeño camino de 12 km que usaban antiguamente contrabandistas que conecta Riva di garda con el Valle del Ledro, que quedo en desuso al no caber coches, pero que se mantiene como ruta para hacerla en bicicleta o a pie. Igualmente la zona, especialmente Ledro, fue enclave estratégico en la Primera Guerra Mundial, ya que era el punto de entrada a las Dolomitas, habiendo por ello en el valle en medio de las montañas restos de trincheras, la línea Austria o construcciones para los amantes del senderismo.

Viendo el Palacio de los Vientos, India

De todos los edificios de Jaipur, India (viaje india y nepal), el más famoso es el Hawa Mahal  o Palacio de los vientos.
El palacio fue construido en el año 1799 por el marajá Sawai Pratap Singh y fue diseñado por Lal Chand Usta. Formaba parte del Palacio de la ciudad.
Servía como extensión de la zenana o cámara de las mujeres destinada al harén. La función original del edificio era la de permitir a las mujeres reales observar la vida cotidiana de las calles de la ciudad sin ser vistas.
El palacio tiene cinco pisos, los dos superiores un poco más estrechos lo que le confiere una cierta forma piramidal. Está construido en arenisca roja y rosa, con incrustaciones realizadas en óxido de calcio.
La fachada que da a la calle tiene un total de 953 ventanas pequeñas. El viento que circulaba a través de ellas le dio nombre al palacio. Este viento es el que permitía que el recinto se mantuviera fresco incluso en verano.

El Hawa Mahal no está rodeado de jardines como suele ser habitual en los palacios indios sino que se encuentra en el centro de una de las principales calles de la ciudad.
La estructura exterior del palacio recuerda a la cola de un pavo real, animal de gran simbolismo en la India. No existen escaleras que lleven a los pisos superiores a los que se accede mediante rampas.
Está considerado como el máximo exponente de la arquitectura Rajput. Aunque en la actualidad se conserva poco más que la fachada, el palacio se ha convertido en el símbolo de Jaipur. Está consagrado a Krishna y parece la mukut (corona) que a menudo adorna la cabeza del dios.


Recorriendo la Ciudad rosa, Jaipur

En pleno estado de Rajasthan se puede visitar una ciudad muy interesante, Jaipur. En ella se percibe el cambio de estado, ya que las ropas son diferentes, usando las señoras saris muchísimo más llamativos por ejemplo. Asimismo, esta área es famosa por la riqueza que tienen de palacios y fuertes, de alegres festivales y bazares. Dividen ese territorio los montes Aravali, que lo recorren diagonalmente de noreste a sureste. Su nombre significa "Tierra de reyes" y ejerció como tal hasta 1947 con la independencia. Los espectaculares fuertes fueron en sus orígenes ciudadelas defensivas inexpugnables, pero a mediados del siglo XVI, cuando la mayoría de los Estados rajput vivían ya en paz con los mogoles, empezaron a incorporar lujosos palacios, pabellones de recreo y jardines de estilo mogol. El 80% de la población habita en las zonas rurales y viven de la agricultura y del pastoreo. Así, por ejemplo vimos tractores hechos con trozos, llamados jokar.




La capital de este estado es Jaipur, que es un laberinto de fascinantes bazares, palacios opulentos y edificios históricos. También es conocida por la Ciudad Rosa por el color de sus edificios más emblemáticos. Fue construida por Sawai Jai Sing II que fue un brillante estadista, erudito y mecenas de las artes que fue galardonado con el título de Sawai (Uno y un cuarto), metáfora que designa a las personas extraordinarias, por el emperador mogol Aurangzeb con tan sólo 11 años. Le ayudó en la construcción el ingeniero bengalí Chakravarty. Las obras se iniciaron en 1727 y se completaron 6 años después. La proyectaron como una ciudad amurallada con siete puertas y una estructura reticular de calles y plazas.

Está diseñada según el Shilpa Sastra (un tratado antiguo de arquitectura), dividida en nueve cuadrantes con calles anchas de más de 30 m; de esos nueve cuadrantes, dos están dedicados al complejo palaciego con el Chandra Mahal o Palacio de la ciudad, el Hava Mahal o Palacio de los Vientos y el Jantar Mantar u observatorio de Jai Singh; los otros siete están ocupados por el pueblo. Como curiosidades además del colorido de los saris es que fue la única ciudad que visitamos donde todos los que se montan en moto llevan casco, incluso las señoras vistiendo de forma tradicional. Hasta vimos a un taquígrafo que se gana la vida escribiendo para aquellas personas que no saben escribir o el dentista en la calle...


La mejor forma de recorrer sus calles es en tuctuc, como el que cogimos en Benarés, aunque aquí no es tan impactante ya que hay más tranquilidad y no tanta gente peregrinando. Mira mi tip recorriendo india en tuc tuc


Como hemos visto, también se la conoce como la Ciudad Rosa ya que fue construida en estuco rosado para imitar la arenisca. En 1905 el príncipe de Gales visitó Jaipur. Para darle una bienvenida correcta se decidió volver a pintar los edificios de la ciudad de color rosa. Desde entonces, este color se considera un símbolo de la hospitalidad de Jaipur y de suerte. Mira mas detalles en viaje india y nepal

Visitando un rincón único de Holanda: Leiden

En nuestro viaje a Holanda (viaje belgica y holanda), descubrimos este rinconcito d eHolanda que no mucha gente visita, Leiden, ya que suelen ir a Amsterdam y/o algún pueblo pequeño de los alrededores, pero aqui ves r la verdadera Holanda. Aquí paramos en un hotel boutique donde alquilaban habitaciones con baño y muy bien cuidado. Nos dieron una habitación en el ático y fue una odisea bajar las maletas por la empinadísima escalera de caracol. Menos mal que para subir nos ayudó el dueño de la casa. 

Leiden es, después de Roterdam, La Haya y Dordretch, la cuarta ciudad más poblada de la provincia. Es llamada la “ciudad llave”. El origen de este símbolo de la ciudad se remonta a 1293, fecha para la que hay documentos con un sello donde aparece el apóstol Pedro (santo patrón de la ciudad), guardián de las puertas del cielo llevando una llave. La llave ha formado parte del escudo de Leiden desde el siglo XIII. Mas tarde, se transformó en las dos llaves cruzadas que aún se encuentran en el Escudo de Armas. Además de las llaves, en el escudo de armas aparece un león combatiente rojo sobre una muralla con el texto: “Haec libertatis ergo” (“Esto por la libertad”). Este escudo de armas se remonta a la resistencia de los Países Bajos contra España en el siglo XVI. La garra izquierda del león descansa sobre un escudo plateado con dos llaves rojas cruzadas, y la derecha sostiene una espada plateada con mango dorado. Las llaves también aparecen en el diseño de la bandera de la ciudad, que fue aprobada en 1949 por el Ayuntamiento. La ciudad se originó al pie de una colina artificial, levantada entre el 800 y 1150 llamándose Leithon.

La iglesia más grande de Leiden, la Pieterskerk, tenía inicialmente una de las torres más grandes de los Países Bajos, con más de 100 metros de altura. Debido a una tormenta, la torre se vino abajo en el 1512 y jamás se reconstruyó. En el 2001 empezaron a restaurar la iglesia ya que un insecto llamado escarabajo del reloj de la muerte había estado atacando el tejado.



En el siglo XVIII se produjo un gran auge de la ciudad, gracias a la industria textil. El crecimiento de la población llevo a tener que construir canales y singel (canales circulares que rodeaban las ciudades). Leiden también es conocido como uno de los lugares donde algunos de los peregrinos (Pilgrims) y algunos de los primeros colonos de Nueva Ámsterdam, vivieron un tiempo a principios del siglo XVII, antes de su partida hacia Nuevo Mundo. En el siglo XVIII decayó la industria textil. El resultado fue un constante descenso del número de habitantes. En 1807 fue víctima de una catástrofe cuando exploto un carguero que llevaba pólvora, amarrado ilegalmente en el lado Este del canal Rapenburg, destruyéndose cientos de casas. Napoleón visito personalmente la ciudad para coordinar la ayuda a las víctimas. En 1866 la ciudad tuvo una epidemia grande de cólera. En 1883, todos los Países Bajos se asustaron por las noticias del arresto de Goie Mie (La mezcladora de Venenor de Leiden) que en el transcurso de varios años hizo al menos 27 víctimas. Aunque el hecho más relevante de la historia de la ciudad fue que Leiden contribuyo, fue la Constitución de los países Bajos que fue escrita por Thorbecke en 1848 en su casa de Leiden. Por último, también es famosa por ser donde nació Rembrandt, por haber tenido a Einstein desarrollando algunas de sus teorías en la ciudad, por tener un laboratorio dónde Onnes hizo la investigación que le supuso un Nobel en 1913 y que le dio a la ciudad el título de “ciudad más fría de la tierra” al basarse sus experimentos en la criogenia.

Las pequeñas calles estaban llenas de casas típicas holandesas donde pudimos ver que no tienen cortinas y ves todos sus salones y, sobre todo, sus canales. Fue la ciudad más bonita que visitamos en Holanda junto con Giethoorn. El centro antiguo tiene, después de Ámsterdam, el mayor número de canales y puentes de Holanda.










Para gran pena de muchos, el Ayuntamiento se incendió en un crudo invierno de 1929, así que sólo se conserva la fachada renacentista que es la más larga del país. Muy poco antes del incendio algunas pinturas valiosas habían sido trasladadas a otro lugar para restauración. Aun hoy, mantienen un cartel con la explicación del incendio delante del edificio.

jueves, 26 de mayo de 2016

Viendo los tres monos de la sabiduría

Si conoces la famosa tabla de madera con los tres monos de la sabiduría, debes saber que estos están en Nikko, Japon (viaje japon) donde hace más de 1200 años Shodo Shonin cruzó el río Daiya de camino al monte Nantai y fundó el primer templo. Siglos después, Nikko se había convertido en un famoso centro religioso budista sintoísta. El jefe guerrero Tokugawa Ieyasu escogió el lugar para emplazar su futuro mausoleo. Cuando su nieto Iemitsu hizo construir en 1634 el santuario mausoleo Tosho-gu para Ieyasu, quiso que éste reflejara la riqueza y el poder del clan Tokugawa. Desde entonces, Nikko (luz solar) es en japonés sinónimo de esplendor.

Aparte de los templos que vimos, es muy importante en la zona el Puente Shinkyo, un puente rojo de madera laqueada que se expande en arco sobre el río Daiya por el lugar por donde, según la leyenda, cruzó el río Shodo Shonin sobre dos serpientes gigantes enviadas por el dios Jinjaou. El puente original fue construido en 1636 para el uso del sogún y de los mensajeros imperiales pero fue destruido por una inundación, así que volvió a reconstruirse siendo el último de 1907.

Así, fuimos al santuario Tosho-gu. Tokugawa Ietmitsu construyó este mausoleo santuario para su abuelo. Durante dos años, cerca de 15.000 artesanos trabajaron construyendo, tallando, dorando, pintando y laqueando el complejo de estilo Momoyama en el que está todo muy decorado. Aunque fue designado santuario en la era Meiji, conserva muchos de sus elementos budistas, incluyendo una curiosa pagoda, la biblioteca de sutras y la puerta Niomon. El templo es el sumun del estilo Gonzen zukuri, típico de los santuarios japoneses.

Empezamos viendo la pagoda que fue donada por un daimio en 1650 y reconstruida tras un incendio en 1818. Cada planta representa un elemento, como buen pagoda de cinco plantas: tierra, agua, fuego, viento y cielo. La columna central de la pagoda no parte de los cimientos, sino que cuelga del cuarto nivel y termina diez centímetros arriba del suelo. Esta estrategia constructiva desplazó el centro de gravedad del edificio, incrementando su resistencia a vientos y temblores.



Por todos lados se veían almacenes sagrados que son de diseño tradicional y el Establo sagrado donde está el famoso relieve de tres monos de la sabiduría que decora este edificio sin pintar. También sale la fuente sagrada que es una pila de granito de 1618 para la purificación ritual que se halla bajo una cubierta de estilo chino. Tras ver eso, pasamos por debajo de otro tori.
Atravesamos el tori y nos encaminamos a la escalinata, sólo que antes vimos el edificio que había a la derecha, que es el Rinzo, biblioteca de sutras (escrituras budistas).


Nada más subir las escaleras, hacía la derecha está el templo de Honji-do, que tiene pintado en el techo un Dragón Llorador, donde resuena muy fuerte el eco si se da con dos palos debajo de él, aspecto que te enseña un monje para comprobarlo. A derecha e izquierda de la escalera, pudimos ver un campanario, y unos candelabros holandeses que dio Holanda por la ayuda que le dio Japón. Subimos las siguientes escaleras y vimos la hermosa puerta Yomeimon que está decorada profusamente con bestias y flores. Tiene una de las doce columnas esculpida boca bajo adrede para no enojar a los espíritus celosos. En los nichos hay figuras de ministros imperiales.  Pasando por la puerta vimos el Honden, santuario interior, aunque no pudimos fotografiarlo. 

Haciendo de Indiana Jones en Camboya

En Camboya (viaje camboya) hay muchísimos templos, algunos famosísimos como Ta Prohm o Angkor Wat, pero uno con muchísimo encanto y que nos encantó porque nos sentíamos Indiana Jones fue Banteay Samré. No había absolutamente nadie, estaba en medio de la selva, y puedes subirte a todos lados, salir por las ventanas, trepara a las flores de loto, la verdad que único…
                                   
Es un templo de estilo hinduista que pertenece al conjunto de templos declarados Patrimonio mundial por la Unesco desde 1992. La autoría del templo se atribuye a Suryavarman II y a Yashovarman II, ambos del siglo XII y ha sido parcialmente restaurado por Maurice Glaize.[ El nombre del templo significa "ciudadela de Samré", en alusión a la cercana localidad de Samré. Se cree que el templo estuvo dedicado al dios Vishnú. Según modernas investigaciones, el gran lago perimetral que tienen la mayoría de los templos cumplía una función estructural: el clima monzónico de la zona generaba grandes movimientos en el suelo, que a medida que avanzaba la estación seca iba contrayéndose por la pérdida de agua. Estos movimientos terminaban por arruinar los cimientos de los templos, provocando hundimientos y colapsos en las estructuras. La presencia de un gran lago, que nunca llega a secarse en la estación seca, permite que el suelo del templo permanezca estable durante todo el año.
El templo posee un paseo ceremonial de entrada de 140m de longitud, situado en la entrada este, que originalmente pudo haber estado techado con madera. El camino culmina en una escalinata que conduce a una terraza desde la que se accede al complejo. Éste consta de dos recintos amurallados: el exterior tiene unas dimensiones de 83 x 77 m, y 6 m de altura, y posee una galería perimetral columnada hacia el interior, ya prácticamente destruida, y cuatro gopuras o pabellones ceremoniales en cada una de sus cuatro entradas, ubicadas en los puntos cardinales, ya que el templo es un cuadrado. El recinto interior, de 44 x 38 m, adornado también con cuatro gopuras, contiene el templo piramidal característico de este estilo arquitectónico, denominado Prasat, y que está culminado con una corona en forma de loto que alcanza los 21 m de altura. Dentro de él, se ubicaba un sarcófago. El recinto interior alberga también un Mandapa o pabellón, que ubicado al este del prasat ejerce la función de antesala del templo. Dos librerías flanquean el pabellón. Todas las piezas del recinto interior están elevadas sobre altos pedestales, generando un espacio interior muy escarpado y compacto. El templo está decorado con abundantes relieves de temática hinduista, narrando diversas escenas del Ramayana. Mantiene el mismo estilo arquitectónico de Angkor Wat, siendo considerado como el mejor exponente de este período después del propio templo de Angkor. 

Relajándonos en el templo Ryoan-ji, Kyoto


El templo Ryoan-ji (el templo del dragón tranquilo y pacífico) es también Patrimonio de la humanidad desde el 94. Lo vimos en nuestro viaje viaje japon

Fue fundado en 1450 por la escuela Myoshinji de los Rinzai, pertenecientes al budismo zen. Dentro del templo tiene uno de los karesansui (jardines secos) más famosos del mundo, construido en 1488. Es un jardín de rocas que tiene, una composición de grava blanca y 15 piedras que muchos consideran la máxima expresión del budismo zen y todo en 25x10m. Aunque existen múltiples interpretaciones del simbolismo de las rocas, su significado, como el del zen, escapa a cualquier definición. Sus adivinanzas sólo pueden resolverse a través de la contemplación del silencio. El creador no dejó ninguna explicación del mismo. El jardín se ubica frente al salón Hojo, en el extremo sur, como una extensión del salón perteneciente al abad. En total hay 15 piedras dispuestas en 3 grandes grupos. El primero comprende las 3 rocas de más a la derecha. El segundo, las 5 siguientes, y el tercero, las 7 restantes. En cada grupo destaca una piedra mayor que las demás. El musgo se utiliza como base de algunos grupos para dar unidad. Existe una idea de movimiento, según miramos los grupos de derecha a izquierda, se van volviendo cada vez más dispersos, hasta llegar a las últimas dos piedras que no tienen musgo. No se pueden ver todas las piedras de un sólo vistazo, hay que ir moviendo la vista.

Durante muchos años se pensó que la mejor interpretación del sentido de la disposición de las piedras en el jardín era el de una especie de Tigre cruzando un río. En el 2002, unos científicos de la Universidad de Kyoto utilizaron ordenadores para buscar formas usando la disposición de las zonas vacías del jardín en vez de la disposición de las piedras. El resultado es que encontraron el patrón de un árbol escondido dentro de la estructura del jardín. Dicen que por eso es tan placentero presenciar el jardín, nuestro subconsciente capta el patrón del árbol sin que lo notemos. El mismo equipo de investigación probó moviendo algunas piedras de forma aleatoria y vieron que enseguida se perdía la armonía de la configuración inicial. Por ello creen que la construcción del jardín está muy bien pensada y no es un acto de la casualidad. Otra posible interpretación es que el jardín busca el vacío, representado a través de nuestra incapacidad de observar el todo. La última piedra está casi fuera del jardín, y eso también nos da una sensación de infinito.
La verdad es que a ninguna nos relajó en absoluto el jardín, es más, aguantamos unos 5 minutos y nos fuimos ya que lo veíamos una pérdida de tiempo. Sera que no somos muy de meditar ni muy zen, jejeje, aunque desde luego hay que verlo ya que es algo insólito y difícil de ver en otro lado del mundo.





Pasando por el agujero de Nara, Japon

Lo fundamental de ver en Nara (viaje japon) es su gran templo budista, el templo Todai-ji, que comprende un vasto pabellón de buda (Daibutsuden), subtemplos, pabellones, pagodas, y puertas de excepcional interés histórico y arquitectónico. La construcción, completada en 752, fue ordenada por el emperador Shomyo para albergar la imagen del Gran Buda de Nara y para consolidar la posición de la ciudad como capital y centro budista. Los desastres naturales no han afectado a la estatua de 16 metros de altura.
                                                       
Para entrar al recinto, pasamos a través de la zona donde pudimos ver a los ciervos campar a sus anchas y a los que alimentamos con unas galletas que vendían ahí y se llamaban shika sembei. Los animales (shika), en cuanto lo olían, te rodeaban por todos lados, mordían y atosigaban para que les dieras el alimento.


Al fondo del pasillo de ciervos está la Nandaimon, la gran puerta del sur, que mide 19 metros, data de 1199 y es usado para cruzar la muralla que lo circunda y lo separa de la vida mundana, y acceder a un patio procesional, que en su tiempo albergaba miles de peregrinos y monjes budistas. En el interior de la puerta a cada lado pudimos ver los Nio,  dos figuras humanoides muy musculadas y con  cara de pocos amigos que en realidad son los guardianes del templo, los guardianes de los dioses que, según la tradición nipona acompañaron a Buda en su camino y, aunque no consiguieron llegar a su nivel de iluminación son considerados Bodhisattva, es decir, alguien que está avanzado en el camino de la iluminación sin haber llegado a ella todavía. Normalmente, el de la derecha, Naraen Kongō, se representa con la boca abierta, y representa el inicio y el nacimiento, mientras que el de la izquierda, Misshaku Kongō ,se representa con la boca cerrada, representando el fin o la muerte, de una manera similar al Alfa y Omega del cristianismo.


Pasando por Nandaimon, empezamos a apreciar la majestuosidad del recinto, con toris en islas en medio de un estanque, edificios grandísimos, largos pabellones, hasta llegar al Daibutsuden, gran pabellón de buda, en cuyo interior se encuentra la estatua gigante del Buda Vairocana (llamado dainichi en japonés; significa "Buda que brilla a lo largo del mundo como el sol"), conocido simplemente como daibutsu (Gran Buda), al igual que otras grandes figuras de Buda en Japón. El templo también sirve como los cuarteles japoneses de la escuela Kegon del budismo. Aun habiendo sido reconstruido dos veces por causa de incendios provocados por la guerra siendo así un 33% más pequeño que el original, ostenta el récord mundial siendo la construcción de madera más grande del mundo.
Durante la era Tenpyo hubo varios desastres y epidemias. En el  743, el emperador Shómu promulgó una ley que obligaba al pueblo a construir un Buda para protegerse a sí mismos. Creía que el poder de Buda podría ayudar a la gente. El gran Buda fue diseñado por Kuninaka no Muraji Kimimaro, cuyo abuelo fue un inmigrante del reino Baekje de Corea. Según la leyenda, alrededor de 2.600.000 personas en total ayudaron en la construcción del Budha (420.000 con contribuciones y 2.180.000 trabajando para construirlo); este número iguala a la mitad de la población de Japón en esa época, y fue con toda probabilidad exagerada. El templo fue finalizado en el 745 y el buda completado en el 751, habiendo consumido la mayoría de la producción de bronce en Japón durante varios años y dejando al país casi en bancarrota. También llevaba mercurio y cera vegetal. La estatua ha sido refundida varias veces debido a diversas razones como daños causado por terremotos que solían descolocar la cabeza y la reconstrucción del templo dos veces por incendios.
En la entrada había un incensario, el farol de piedra del templo y el buda médico al que tenías que tocar la parte que querías que se te curara. Dentro, veías el Gran Buda y uno de los pilares que sostiene el edificio que tiene un agujero en su base. Los visitantes intentan pasar por el agujero, que tiene las mismas dimensiones que los orificios de la nariz del Buda. La leyenda dice que aquel que pase será bendecido con la iluminación. La verdad que sólo pasaban niños o adultos muy delgados, estilo japoneses.




Viendo Angkor Wat, Camboya

Visita imprescindible al visitar Camboya (viaje camboya) es ver Angkor Wat que es el templo más grande y también el mejor conservado de los que integran el asentamiento de Angkor que ocupaba 200km2. Está considerado como la mayor estructura religiosa jamás construida, y uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo, aunque no fue el que más nos gustó de todos. Desde su construcción a principios del siglo XII y hasta el traslado de la sede real al cercano Bayón, a finales del mismo siglo, Angkor Wat fue el centro político y religioso del imperio. El recinto, entre cuyos muros se ha calculado que vivían 20000 personas, cumplía las funciones de templo principal, y albergaba además el palacio real. Dedicado inicialmente al dios Vishnú, arquitectónicamente el templo combina la tipología hinduista del templo-monte, representando el Monte Meru (morada de los dioses), con la tipología de galerías propia de periodos posteriores.


Se accede a la puerta de entrada por una pasarela que debe ser restaurada urgentemente. Esta puerta es en verdad cinco pequeñas puertas que cumplían diferentes funciones. La central era para que accediera el rey en su trono. Por las dos de derecha e izquierda entraban los ministros, y las dos más alejadas eran las de entrada de los elefantes.

Desde un  punto de vista estilístico, el templo se encuadra dentro del llamado "estilo angkoriano", que es la etapa artística más madura en la arquitectura jemer y la última de influencia puramente hinduista. Los templos jemeres no se concebían como lugares para la reunión de los fieles sino que servían de morada para los dioses, por lo que sólo la élite religiosa y política del país tenía acceso a los recintos centrales y además no vivía nadie dentro como veremos en el templo del tercer día. Angkor Wat presenta además la particularidad de ser un templo cuya finalidad última era servir de tumba para el rey. Este planteamiento de los templos jemeres ocasiona que sus zonas más sagradas carezcan de grandes entradas o espacios ceremoniales, y que por contra se centre la atención en la percepción exterior del templo. Tanto las terrazas como las torres de Angkor Wat están diseñadas para ser percibidas armoniosamente desde el exterior, y sus alturas y modulación tienen en cuenta los efectos de la perspectiva. En los prasat se emplean estrategias como la de reducir paulatinamente la altura de las sucesivas terrazas o el tamaño de los detalles en la torre a medida que la construcción se eleva: esto produce en el observador la sensación de encontrarse ante una construcción más alta de lo que realmente es. También la relación entre la distancia y altura de las torres de Angkor Wat está calculada para presentar una escenificación homogénea desde la entrada del templo, sin que los elementos más cercanos lleguen a ocultar a los más lejanos. Angkor Wat materializa el esquema "clásico" del templo-monte jemer de la etapa angkoriana, consistente en un prasat (templo piramidal) central rodeado de varios patios concéntricos de altura descendente y forma cuadrangular (pues el cuadrado simbolizaba la perfección), y rematados en sus esquinas con nuevos templos menores. Completan el conjunto dos bibliotecas exentas en simetría con el eje central, siendo todo ello finalmente circunvalado por un nuevo muro y un lago. Esta configuración recrea un microcosmos del universo hindú: su gran lago perimetral evoca los océanos, mientras que los distintos recintos concéntricos simbolizan las distintas alturas del Monte Meru. Los Prasats o torres piramidales simulan los picos de las montañas, siendo el prasat central el propio monte Meru y los demás las montañas que lo circundan. El propio recorrido, con sus sucesivas subidas a través de empinadísimas escaleras, representa la ascensión al monte.

Angkor Wat se ha convertido en un símbolo de Camboya, hasta el punto de figurar en la bandera de su país. En 1992 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Todavía persiste la leyenda de que Angkor Wat cayó en el olvido hasta que fue redescubierto a finales del siglo XIX por el naturalista francés Henri Mouhot, quien viajo a Camboya por una viaje financiado por la royal Geographical Society y la Zoological Society of London, donde se topó con el templo accidentalmente mientras cazaba mariposas. Cuando regresó, los dibujos y la apasionada descripción del templo registrados en los cuadernos de viaje de este naturalista fueron publicados póstumamente en París en 1868.

Subiendo por un lateral, entramos en las galerias de los frisos de Angkor Wat. Poseen dos metros de altura, y ocupan una extensión total de más de 1000 m2. Narran muchísimas batallas como la de Kukukshetra, Lanka, etc.

Es importante destacar cómo se construyó Angkor Wat ya que la mayoría de templos de la región se hicieron de la misma forma. Para construirlos usaron principalmente laterita, limonita y sobre todo arenisca. Los bloques, que llegaban a pesar 4 toneladas, eran transportados por canales desde una cantera situada a 40 km al nordeste del templo. Se calcula que el volumen de piedra utilizado (5 millones de toneladas) es equivalente al empleado para la construcción de la pirámide de Kefrén lo que tuvo que requerir de miles de trabajadores. Un ingeniero estimó que la construcción en la actualidad requeriría 300 años, mientras que el templo real se construyó en menos de 40. Las piezas de arenisca eran cuidadosamente labradas para encajar perfectamente, pues en la mayor parte de la construcción no se empleó ningún tipo de mortero, utilizándose en ocasiones incluso sistemas de machihembrado del tipo caja y espiga para mejorar la trabazón entre las piezas. En los puntos donde se hizo uso de pastas de unión pudieron haberse empleado resinas. Los jemeres conocían los morteros, que confeccionaban con una mezcla de cal, azúcar de palma, y savia de lianas; una técnica heredada de siglos anteriores, cuando usaban ladrillos para construir sus templos aunque sólo vimos uno con dicho material. Sin embargo los morteros cayeron en desuso a partir del siglo X, y apenas se utilizaron en Angkor Wat.


Todo esto se observa en el primer piso por el que estuvimos paseando. Tiene forma de cuadrado con cuatro patios en cada esquina como se observan en las fotos y galerias que comunican unos con otros. Se llama la sala de los mil budas ya que en todas las paredes están labrados, y justo en el centro está la piedra que marca el centro de toda la estructura

Se accede de un recinto a otro mediante unas empinadas escaleras, que según la iconografía hindú simbolizan el ascenso a la montaña de los dioses. Tienen pendientes en torno a los 70º, menos la del lado oeste que sigue la dirección principal y que tiene una pendiente de 50º.  Murieron tres personas desde que abrieron el templo al público por caerse por las escaleras originales, así que decidieron instalar otras aunque seguían siendo muy empinadas y se subía muchísimo¡¡ Arriba se podía apreciar la cúspide del templo y cuatro budas diferentes para la oración de los fieles. El edificio al que subimos es uno de los 5 Prasat o templos piramidales que representan los picos del Monte Meru.


Viendo el palacio de Orchha, India

En nuestro viaje a India (viaje india), vimos una ciudad llamada Orchha. Fundada en 1531, fue la capital de los reyes bundela hasta 1738, cuando la abandonaron y se trasladaron a Tikamgarth. Hoy sólo quedan palacios en ruinas, pabellones, murallas y puertas, un conjunto al que se accede desde la puerta por un paso elevado de doce arcos.  

La ciudad en sí no me impresionó muchísimo, pero tenía ciertos puntos interesantes. El primero es cenotafios de los rajás de Orchha que son un legado feudal de la ciudad cuando las reinas practicaban el sati (se dejaban incinerar en las piras funerarias de sus esposos). Hay 14 cenotafios o chhatti a lo largo de los Kanchana Ghats sobre las orillas del río Betwa.



Lo segundo fue el enorme palacio fortaleza ubicado en una isla temporal que se encuentra en el río Betwa. La isla ha sido rodeada de una muralla con almenas, el palacio-fortaleza consta de varios edificios construidos en diferentes épocas,  como son el Raj Mahal (1560), Jahangiri Mahal (1626) y Rai Praveen Mahal (mediados de la década de 1670), que debe su nombre a una cortesana.



El Raj Mahal está construido sobre una base cuadrada y tiene un exterior casi totalmente liso, a excepción de las ventanas y una delicada línea de cúpulas a lo largo de la cumbre. Fue el Palacio Real y construido por el tercer rajá Madhukar Shah (1554-1578) quien fue derrotado por Akbar y exiliado hasta su deceso en 1592. Pasamos por varios patios y entramos en algunas estancias donde destacaban los frescos con representaciones de deidades. En el primer patio que pasamos, había una especie de plataforma que hacía las veces de escenario donde bailaban y las señoras lo veían desde las celosías de los pisos superiores. En el segundo patio se ve una gran influencia morisca. La habitación del marajá tenía 7 ventanas para que le entrara la luz, la que más tenía en todo el palacio.


El Jahangir Mahal está construido sobre una base rectangular y en él se destacan, en cada esquina, sendas torres circulares rematadas por una cúpula cada una, mientras que en la parte central dos líneas de gráciles balcones señalan la división de los pisos. El techo del conjunto está coronado por ocho grandes cúpulas bulbiformes, con pequeñas cúpulas entre ellas, las cúpulas están conectadas por balaustradas ornamentales. Fue construido por Bir Singh Deo en honor del emperador mogol de la India Jahangir que pasó aquí una noche. Representa la arquitectura rajput bundela.

El patio central se puede ver desde cualquier parte del palacio. En él se ve pabellones rematados por cúpulas y con una vivienda debajo que marca cada esquina y el centro de cada flanco del palacio. Y justo a los lados de estas cúpulas se ven chhatris que son pequeñas cúpulas con cuatro columnitas que hay en las cornisas que unen las cúpulas.

Viajando en jeep por Khajuraho, India

En Khajuraho, India, como he indicado en el tip visitando templos khajuraho, desde luego lo fundamental es ver los templos, aunque puedes completar tu excursión visitando un parque nacional cercano.

Para ello, te recogen en jeep en el hotel y vas por un camino de más de una hora disfrutando del camino dando tumbos por sus carreteras, viendo los pueblecitos donde viven y que visitamos a la vuelta, las vacas y cabras que se ponen a descansar en medio del camino, los niños corriendo en cuanto pasábamos, otra experiencia irrepetible. Es importante saber que para ellos las vacas son listas y los búfalos tontos, así que a las primeras las respetan y hasta se detienen si se interponen en su camino, mientras que esperan que los segundos les eviten.







Y así llegamos al parque, donde fuimos muy despacio para ver si veíamos a algún animal, aunque sólo logramos alcanzar a ver algún mono en los árboles. A pesar de todo, nos esperaba el plato fuerte de la excursión que eran las cataratas Panday que eran todo un espectáculo. Tuvimos suerte ya que en esta época del año hay muchísima agua, así que era muy bonito verlas. Además, nos tocó un guía que nos acompañó todo el tiempo y nos explicó como en la temporada seca el agua va mucho más baja. Asimismo, nos puso el punto rojo que nos hicieron machacando hojas de un árbol (tikal) que al oxidarse se convertían en rojas. La cascada tiene 100m de profundidad, formada en el cráter de un volcán y con piedras como la dolomita, el basalto, cuarzo, etc. Hay muchos puntos altos a los que subirse y desde el que obtener una vista increíble de las cataratas, del rio y de los alrededores.





A la vuelta paramos en una casa de los pueblos vimos como la señora vestida con un bonito sari hacia pan, mantequilla, y cómo vivían prácticamente sin nada. 


Mira mas detalles en mi diario de viaje viaje india

miércoles, 25 de mayo de 2016

Viendo el templo de Angkor Thom, Camboya

En Camboya (viaje camboya), uno de los mejores templos es el de Angkor Thom, un enorme complejo arquitectónico con un templo en el centro, el Bayon con 54 torres de las que quedan 37 con enigmáticas caras sonrientes de los Boddhisattva compasivos.
                                                
Fue la ciudad real intramuros fortificada construida por Jayavarman VII (1181-1220), rey del imperio jemer, al final del siglo XII, después de que Angkor fuera conquistada y destruida por los Chams. La ciudad real fue construida al lado del río Siam Reap, con un área de 9 km2 siguiendo la forma casi cuadrada de 3 km de lado, rodeada de un pozo y de un muro de 8 metros de alto. El palacio real actual fue construido durante el reino de Suryavarman I 150 años antes. Según la leyenda, el rey pasaba parte de cada noche con la reina Sol en el Palacio Celestial que forma parte de esta construcción.

Angkor Thom fue construido dentro de la cosmogonía hindú, dedicado al Dios Visnu, aunque más tarde se dedicaría al tardío budismo. En el centro de Angkor Thom está el Bayón, que fue el templo de Jayavarman VII. Es conocido por sus torres, con la cara de Buda por los cuatro lados; las paredes estaban cubiertas de relieves mostrando escenas de la vida del rey y del pueblo. Aunque parecen iguales, ninguna cara es igual a la otra. Unas sonríen mas, otras están pensativas, aparte de ser muy grandes¡¡¡ Miran hacia los puntos cardinales.
                                            
Salió en la película Tom Raider, cuando Lara Croft visita Camboya buscando el triángulo de la luz.
                                                

Este templo tenía también frisos como Angkor Wat, donde se indicaba escenas de la vida diaria como la recolección de trigo, y donde también se veían luchas, incluso vimos la batalla contra los chinos, que salen con los ojos achinados...